miércoles, 18 de junio de 2008

Habituación de Jirafas (Giraffa camelopardalis) para el uso de una Camilla de Sostén


Autor: MVZ Gerardo Martínez del Castillo





Introducción
En los zoológicos la contención de las jirafas es considerada como uno de los mayores retos con el que se pueden encontrar los encargados de las colecciones animales. Su inmovilización tanto física como química implica una gran maniobra por tratarse de animales con un temperamento sumamente nervioso y desconfiable, además poseen unas poderosas patas con las que se defienden y un largo cuello el cual la hace susceptible a padecer de traumatismos y complicaciones severas como miopatías y regurgitación en caso de intentar realizar algún tipo de inmovilización.
Como cualquier otro animal las jirafas necesitan de ciertos cuidados veterinarios para estar en las mejores condiciones posibles en cautiverio, pero en muchas ocasiones estos cuidados se ven limitados por carecer de formas efectivas y seguras para aplicarlos; omitiendo así, no sólo procedimientos rutinarios sino también básicos como: curación de heridas, vacunación, desparasitación, administración de medicamentos, embarques y corrección de pezuñas.
El condicionamiento operante ha sido de gran utilidad en los zoológicos modernos y brinda una opción más para manejar a cualquier tipo de animal. Ciertos procedimientos como cirugías menores, curación y sutura de heridas, castraciones y manipulación distócica son sumamente difíciles de lograr con sólo un tipo de inmovilización, por lo tanto es recomendable utilizar una combinación física, química y psicológica para tener una mayor probabilidad de éxito.
En caso de que se requiera utilizar algún producto químico para su tranquilización es sumamente importante contar con algún respaldo que asegure que el animal se mantenga parado en caso de que el producto le cause un mayor efecto y la jirafa caiga al piso complicando así la maniobra e incrementando el riesgo de fracaso de esta. La habilitación previa a una camilla de sostén garantiza el poder realizar ciertos procedimientos con ayuda química sin correr complicaciones previas a la reversión de su efecto.

Objetivos
Habituar al grupo de jirafas de Africam Safari para poder colocarles una camilla de sostén y mantenerlas de pie en caso de requerir sedación o tranquilización durante algún procedimiento médico veterinario.
Metodología
Se aplica un programa de entrenamiento animal a base de condicionamiento operante con contacto protegido brindado por una prensa de manejo, la cuál es una estructura metálica que tiene como función contener físicamente a las jirafas y brindar seguridad al operador.
Las jirafas son animales sumamente nerviosos por lo que es necesario un periodo previo de habituación a la manga de manejo; en el cual se disminuye una respuesta hacia un estímulo determinado a través de múltiples repeticiones para posteriormente hacerlo con la colocación y operación de la camilla de sostén.
Las jirafas son manejadas en la prensa de manejo para lograr ejercicios que permitan tener acceso a distintas partes del cuerpo. Las sesiones para la utilización de la camilla se realizan 2 veces a la semana por periodos de 15 a 20 minutos para posteriormente ser liberadas a su exhibidor.

Camilla: esta hecha de lona reforzada con cintas de nailon de 5 cm de grosor, tiene una medida de 1.90 mts de largo y el ancho es de 60 cm en su parte más angosta y 90 cm en su parte más amplia. En sus costados se articula con dos tubos de acero de tres pulgadas de espesor y con una longitud de 1.60 mts.
Toda la camilla es sostenida por cuerdas de con alma de nailon sujetas a los extremos de los tubos laterales y al gancho de la garrocha para poder modificar la altura a voluntad. La camilla sólo se levanta para ajustarse a la altura de la jirafa, pero su finalidad no es la de levantar a ésta, sino de sostenerla en caso de que ceda la fuerza de sus extremidades.


Desarrollo
Previo a la habituación de las jirafas a la camilla de sostén, éstas han sido trabajadas durante cinco años en la prensa de manejo, por lo cuál ya presentan un entrenamiento avanzado y los animales acceden a cierto tipo de procedimientos médicos como la obtención de muestras de orina, sangre y saliva, palpación rectal, ordeña, aplicación de medicamentos por diferentes vías y el mantenimiento y corrección de pezuñas, por lo tanto ya están desensibilizabas al contacto humano.
Para la colocación de la camilla se instaló un riel de acero sobre la manga de manejo a seis metros de altura sujeta al techo del cuarto de manejo, ésta posee dos carros móviles con una argolla de acero y sirven para sujetar las cuerdas de la camilla. Posteriormente se habituó a los animales a esta nueva estructura y al movimiento y ruido de los carros junto con sus argollas, así como a la presencia y ruido que produce la garrocha mecánica de cadena que servirá para levantar las cuerdas de sostén, proceso que duró aproximadamente tres semanas.
La habituación a la camilla comenzó con la presentación de ésta a los animales, dejándola simplemente recargada sobre la prensa de manejo para que las jirafas la observarán, olfatearán y probarán sin moverla en lo absoluto, así poco a poco la fueron conociendo hasta dejar de prestarle mucha atención y enfocarse a la sesión de entrenamiento. Este proceso varió en el tiempo ya que hay jirafas que son más nerviosas que otras, por lo tanto se avanzó a la siguiente fase individualmente según su desempeño. A continuación se les colocó la camilla en el dorso, para que únicamente sintieran el contacto y peso de esta, al mismo tiempo se colocaban las cuerdas de sostén sujetadas de los carros móviles sin estar trabajando junto con la camilla para que empezarán a reconocer el procedimiento y poco a poco se fueran sintiendo cómodas con este. Una vez concluido éste paso se vio la necesidad de colocar una camilla para el cuello, ya que en caso de sufrir alguna sobredosis accidental no sólo corre peligro el cuerpo sino también la cabeza y el cuello.


Esta camilla está fabricada de lona y mide 1.50 mts x 75 cm y es soportada por los dos extremos laterales de la manga de manejo una vez que se encuentra cerrada y con la jirafa dentro, al mismo tiempo se les coloca un almartigón para tener un poco de control sobre la cabeza y evitar que sufra traumatismos importantes a la hora de empezar a perder el equilibrio, ayudando así a la colocación de la cabeza sobre la camilla mediante un tercer carro y una cuerda para sujetarla.
Cuando se lograban todos estos objetivos se continúa colocando la camilla por debajo del animal, para posteriormente ensamblar los tubos laterales que sostienen la camilla suspendidos por las cuerdas de sostén y poco a poco ir presentando y sujetando con el colero y el pechero.
La colocación adecuada de la camilla de sostén, al almartigón y camilla del cuello consume un tiempo de alrededor de cinco minutos, por lo tanto se debe asegurar que la jirafa se mantenga tranquila por al menos diez minutos para poder retirar todos los implementos antes de que sea liberada.
Cuando se observa que toleran perfectamente la colocación y permanencia de la camilla por un periodo de tiempo considerable, se continúa el procedimiento levantando lentamente la camilla con las cuerdas de sostén. El animal no se levanta totalmente del piso, únicamente a tal altura que sus talones no toquen el suelo pero las puntas de las pezuñas si; ya que por no estar sedados realizan movimientos bruscos al tener la sensación de no tocar tierra. Además el procedimiento en el cual se realiza este trabajo nunca dejarían de tocar el piso ya que la camilla prácticamente no se eleva, sino que sujeta a la jirafa desorientada para que no caiga al piso.
Una vez concluida la sesión se recompensa al animal con zanahorias para posteriormente ser liberadas a exhibición y den lugar a que se realice el procedimiento con otra jirafa.

Resultados
El periodo de habituación es muy variable dependiendo del temperamento de la jirafa. No todas las jirafas acceden a la colocación del la camilla por completo, ya que hay algunas que presentan miedo exagerado a uno de los muchos elementos que la conforma, por lo tanto no con todas ellas se ha podido lograr el objetivo.
Al levantar un poco las jirafas se observó que la camilla presionaba los costados de los animales por el gran peso de estos, provocando dificultad para respirar, por lo tanto se optó por colocar dos tubos transversales los cuales unen los dos tubos laterales de la camilla y evitan que estos disminuyan su distancia una vez que se empieza a levantar o sostener al animal.



Conclusión
Para asegurar un mejor cuidado de los animales en cautiverio que tenemos bajo nuestro cargo es necesario desarrollar e implementar nuevas y mejores formas para manejarlos de una manera más eficaz y segura. La combinación de distintos medios de contención como la química, física y psicológica en ocasiones es necesaria para garantizar y realizar cierto tipo de procedimientos que al ser utilizadas por separado serían prácticamente imposibles o sumamente riesgosos de realizar.

Bibliografía
Bailey, B., and Bailey, M. 2000. “Training as a mechanical skill.” American Animal Trainer Magazine 1(1): 23-27.
Forthman, D., and Ogden, J. 1992. “The role of applied behavior analysis in zoo management today and tomorrow.” Journal of Applied Behavior Analysis 25: 647-652.
Keough, R. 1999. “Behavior modification programs at Zoo Atlanta.” Paper presented at the International Marine Animal Trainers\' Association Annual Conference.

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